El Estadio Hitachi fue un infierno para el Verdy. Nos goleó el actual líder, no tuvo piedad. El Verdy empezó con Takagi en la portería, defensa de 4 con Ishikawa por la izquierda y Kaimoto por la derecha y Hagimura y Togawa en el centro de la defensa, en el medio campo Ze Luis y Tomisawa en la contención y Marcus y Ohashi en la creación, como delanteros Hiroyama y Silva.
Los primeros 20 minutos fueron un intercambio de golpes entre el Verdy y el Kashiwa, ambos equipos llegaban con relativa facilidad a las áreas y gozaron de algunas ocasiones como aquella, en el minuto 4, de Ishikawa, que hizo una pared con Hiroyama por su banda izquierda y ejecutó un disparo que blocó un defensa. Parecía que iba a ser un partido abierto, el Reysol recuperó el balón y rápidamente se la pasó a Kobayashi, éste se internó en su banda derecha tras hacer una pared con Diego y ¡disparó! pero su remate no encontró puerta. En el minuto 16 fue el turno del Verdy, Hiroyama se la pasó a Ishikawa, éste conectó con Ohashi con un pase medido a la banda derecha y el hábil centrocampista metió un pase en profundidad para Hiroyama que disparó a puerta pero el portero del Reysol atajó el balón. El mismo Hiroyama, muy activo los primeros 20 minutos, dió un pase en profundidad para Kaimoto, el lateral derecho, pero el centro de éste no encontró rematador y acabó siendo despejado a córner. El Tokyo Verdy llegaba con relativa facilidad, sobretodo gracias a las internadas del lateral Ishikawa y la movilidad de Hiroyama pero no lograba finalizar las jugadas. En el minuto 27 iba a marcar el Reysol, Kurakawa recibió el balón, regateó a un defensa del Verdy y disparó cruzado, el balón supero a Takagi y se alojó en la red, 1-0, el Kashiwa Reysol con su "punch" se ponía por delante.
El gol del Kashiwa Reysol dejó tonto al Verdy, Ricardinho tuvo otra oportunidad pero Takagi paró el balón. El partido empezó a controlarlo el conjunto amarillo, que iba a aumentar la diferencia en el 37, un córner sacado por el Verdy fue despejado por la defensa para iniciar un rápido contragolpe, Sato se la pasó a Kobayashi que se dirigió hacía el área de Takagi, paralelamente Ricardinho corría por la derecha para recibir un centro de éste pero Kobayashi, muy inteligente, cedió para Suzuki, que entraba desde atrás para batir fácilmente a Takagi con la ayuda de una defensa muy inocente que, persiguiendo al brasileño, dejó sólo a Suzuki. 2-0 y el partido empezaba a ponerse feo. El partido quedó sentenciado 2 minutos después, Kobayashi centró para França, el brasileño cedió perfectamente de cabeza para que Sato marcará llegando desde atrás, era el 3-0.
Ramos arengó a sus jugadores para que dejaran de ser tan pasivos en los marcajes.
El regreso del capitán Ono, que entró por Ohashi, fue una de las notas destacadas del partido. El ootro cambió fue el de Hiramoto por Marcus, así pues, el Verdy pasó a jugar con un 4-3-3, con Hiramoto como delantero centro, Hiroyama en la derecha y un desapercibido Silva en la izquierda. Y empezó bastante bien la segunda mitad, con un disparo alto de Silva tras hacer una pared con Ishikawa, otro del otro lateral, Kaimoto que disparó alto tras recibir un pase en profundidad de Ono, en el minuto 55. Poco después Ishikawa iba a ser sustituido por Nagai, para controlar más el balón y sería Tomisawa el que ocuparía la banda izquierda. En el 61' Togawa dió un pase largo para Hiramoto que contrló y pasó a Silva pero el disparo lo paro Minami. Ishizaki ha imprimido un estilo guerrero al equipo, el Reysol no paró de presionar al Verdy hasta ahogarlo. Fruto de esta presión, Sato recuperó el balón y salío disparado hacía el área de Takagi, regateó a cuantos defensas se le cruzaron y centró un balón raso para França, éste cedió a Suzuki que marcó fácilmente el 4-0, era el minuto 64. De nuevo el equipo hacía aguas no sólo en la línea defensiva, también en el centro del campo, incapaz de cortar los contraataques del Reysol. El Kashiwa controló el encuentro hasta el final, a excepción del gol de Hiramoto en el 80'. Takagi golpeó con violencia el balón, Silva prolongó de cabeza para Hiramoto y el delantero remató a gol. Bonita jugada para terminar una pesadilla.
En fin... el Verdy mostró los defectos que le han impedido aspirar a más en la Liga: buen juego intermitente y pasividad en los marcajes en TODAS las líneas (no sólo defensa), por eso el Kashiwa con su presión constante y sus rápidos contraataques nos mató. Kobayashi y Suzuki fueron una auténtica pesadilla. No es que tengamos malos jugadores, es que, simplemente, no saben defender y son demasiado pasivos.
Suerte que próximo encuentro será frente al Tokushima Vortis.
Sayônara J1...
